Iglesia de la Asunción



Origen
La Iglesia de la Asunción es el resultado de varias etapas constructivas, desde el siglo XVI al XIX, lo que permite admirar elementos de todos los estilos artísticos presentes en ese periodo: gótico, renacimiento, barroco, rococó y neoclásico.

Historia
La obra de una nueva iglesia se ha debido al aumento de la población que tuvo la villa en esos años. La fecha inicial de construcción fue el 30 de abril de 1524. Ese día, el Obispo de Cartagena indicó los terrenos donde iría la nueva iglesia, pero el solar era propiedad de D. Alonso de Pina, que lo cedió tras una larga serie de protestas.
A lo largo de la primera mitad del siglo XVI se desarrolló desde la cimentación hasta el alzado de los muros de la nave, las capillas laterales, se añadieron los contrafuertes y una falsa cubierta de madera, y en 1572 se añadieron más contrafuertes y se consolidó la Capilla Mayor; por estos años debió de realizarse el cuerpo inferior de la portada, aunque se desconoce la fecha exacta y el maestro cantero que la talló. El conjunto escultórico aquí se concentra en las enjutas (espacio entre el arco y las columnas) y representa la Anunciación. La Virgen esta arrodillada ante un atril en posición orante y frente a ella está el arcángel Gabriel.

En 1624 Francisco de Figuerola concluyó la fachada, con el segundo cuerpo (de menor calidad que el inferior). El conjunto escultórico localizado en la parte central está compuesto por la Asunción de María, llevada al Cielo por Ángeles, algunos portadores de Palmas desde una urna funeraria inferior. El conjunto lo completan los Apóstoles, entre los que se identifica a San Pedro arrodillado tras la Tiara Papal y las llaves de Vaticano.

Construcción
La Sacristía y la Sala del Cabildo se completaron a mediados del siglo XVII y ya finalizando el siglo XVIII se concluyó la Capilla de la Comunión, de planta de cruz latina y cúpula en el crucero y con portada rococó finamente labrada, además de la llamativa torre de ladrillo macizo, la única construida (1782) de las dos torres proyectadas.
En el interior, destaca su nave única con cabecera semicircular y columnas corintias, lo que le da un aire que recuerda la Capilla Real de Versalles. Fue construida en 1802 tras el derrumbe de la bóveda del altar mayor. Está rematada con una bóveda de cañón con lunetos, y capillas laterales con bóvedas de crucería góticas e incluso con columnas helicoidales.